martes, 10 de julio de 2012

El trauma indígena: el complejo eterno del cholo boliviano


La coyuntura actual, de amotinamientos e intentos golpistas, mostró una vez mas la transversalidad histórica del problema indígena en Bolivia y las consecuencias nefastas para una sociedad enferma de resentimiento en contra de todo lo que huela a coca, tenga dientes verdes, use abarcas, tenga olor a “indio” y sea pobre (occidente el país; todo lo andino).

Este problema siempre presente en la historia boliviana, desde Túpac Catari pasando por Alcides Arguedas vs Franz Tamayo, falangistas, comunistas y populistas, hasta las jornadas de 2008 con la masacre de el Porvenir y el 25 de mayo racista en Sucre, para finalmente llegar hasta nuestros días con un amotinamiento policial y los enfrentamientos entre sectores del TIPNIS,  en contra de partidarios del MAS (campesinos) que se manifestaron en defensa de la democracia y  del proceso de cambio; en defensa del indio. Nuevamente se revivió y se escucharon los conocidos agravios racistas contra “indios” ¡por propios indios, cholos y birlochas!. Un país muy chistoso y triste, si se piensa en el grado de racismo incrustado en las almas de muchos de sus “ciudadanos”.

La figura es clara, aunque no para muchos en Bolivia. Aquí en nuestro país, el que no te lanza una abarca tiene pollera. Lo que pretendo explicar y siempre lo dije, es que a pesar de la negación desesperada por muchos de la identidad general; cuando uno sacude el árbol genealógico, alguna abarca o pollera caerá. Pero el complejo y  la “vergüenza” (importada) pueden mas.

Aquí: una fiel represpresentante aria 
cruceña apaleando a una india levantisca

Otra vez volvieron las frases preferidas, de una minoría errática que se cree mayoría en este país:

·         Chola de mierda
·         Indios de mierda
·         Nacotraficantes
·         Masistas de mierda
·         Ignorantes
·         Llamas
·         Sucios
·         Mal paridos
  

GOBERNADORES DE ascedencia escandinava (bolivianos); lo pueden
notar por sus blondos cabellos y su piel extremadamente pálida


A esto contribuyen muchos personajes; tanto desde la izquierda, la derecha, las ciencias sociales, la pobretología (siempre tan inocente y bien intencionada), las ONGs, los medios de comuniación, sectores urbanos (los menos negros si vale, por la supuesta “blancura” que enarbolan como trofeo), y toda la fauna egoísta y pueblerina.




lunes, 9 de julio de 2012

BABEL, LA PUTA BABEL ¿Se habla como se puede, como se debe o como se quiere?


El habla como parte de la comunicación no solo responde a una determinada cultura, costumbre y necesidad práctica, sino también en esta se revela la pertenencia de clase o status social inherente. Esta particularidad determina el cómo se habla y el para qué: para alimentarse, para vestirse, para presumir, para guerrear, copular, herir, etc. En este sentido, más allá de las características propias de cada lengua y significados del habla, lo esencial es la comunicación por excelencia en sentido básico.

Entonces, para qué nos comunicamos y cómo nos comunicamos. Para qué mierda las putas currículas educativas contienen toda la fucking maraña gramatical, si cada cual puede hacer del leguaje escrito y oral lo que se le cante el orto. En vez de decir:_ Mamá quiero teta!. Un crío podría decir:_ Caca, quiero teta. Suena estúpido pero nada más cercano a la realidad. Todo depende de la puta arbitrariedad de la mayoría y su tiránica decisión por un sentido u otro en el hablar, sin mediar razón coherente alguna, sino el puro y estricto despotismo.

No soy ni pretendo ser un especialista en este campo. Hay profesionales dedicados a la tarea que podrán explicar mejor las inquietudes que se generen en el post, ojalá lingüísticos dedicados puedan esclarecer este enredo.

Como siempre, en toda sociedad se define un sistema de valores, sean estos a través de la fuerza, habitus, o necesidad. Lo mismo sucede con el lenguaje, y las estructuras idiomáticas. Hace ya mucho tiempo que vengo escuchando a personajes influenciados por modismos, snobs, y corrientes “culturales” que son vertidas tanto en la literatura, televisión o radio; repetir cuanta  barbaridad esté a la alcance mediático:

·         repetir pensamientos con aires de intelectual
·         frases cursis de moda
·         clichés estúpidos para “enriquecer” el habla popular y parecer importante

No lo digo en sentido peyorativo sino en el sentido de masa que produce una sociedad cada vez mas uniformada,  cada vez con menos diferencias que puedan enriquecer los sentidos de gente harta de tanta mierda de gente hablando igual, pensando igual, y actuando igual. Vivimos inundados de imbéciles que se creen únicos siendo ganado vacuno del consumo fácil, en una carrera esquizofrénica en contra del sufrimiento y del dolor, como si la vida fuera un cuento color rosa.

Una de las grandes dudas de este infame post es: QUÉ CARAJO ES “NINGUNEAR”. Por supuesto que todos sabemos el significado de tan bastarda palabra. Lo que importa es reflejar es la arbitrariedad de los medios de comunicación (todos los que te imagines) y la sumisión de la masa en algo tan intimo como el lenguaje, tan personal como la sexualidad, la comunicación mas perfecta y honesta.

Cuál es el sentido de la gramática y la semántica, si todos podemos hablar y escribir como venga en gana y/o repetir cuanta estupidez se diga en los medios masivos: si el sistema domina la política, la economía, ya controla tu espíritu con la religión, solo queda controlar tu mente, tú habla.

"Miro la televisión, luego existo" por Manuela Freytas

El “verbo” de moda ningunear explica esta decadencia y sometimiento. Me cago en Octavio Paz, y su fucking premio Nobel, pero hay que reconocer que éste lo aplicó en un contexto determinado. Lo único que pido es una explicación seria sobre cómo carajo se convierte un pronombre indefinido en verbo. Pues si de nóveles se trata, se podría también decir: algunear, alguienear, cualquierear, mismear, etc. Los Pronombres Indefinidos se encargan de expresar nociones de cantidad, identidad u otra noción de manera vaga o indeterminada pero perdón, hasta donde sé no son putos verbos!!! Esto desvirtúa nuestro idioma. Como estas aberraciones hay varias: en el contexto nacional encontramos en boca de periodistas, senadores de oposición, y varios diputados; todos con gran propiedad dicen

·         Engañamiento
·         Ciniquez
·         Chóferes

Frases como: “No me recuerdo” en el sentido de “no recordar algo”.
Subir arriba, bajar abajo
Es de mí, en vez de decir: es mío
Estoy comiendo; yo mismo!

Así se llega a la conclusión de que uno habla como puede, lee lo que puede, escucha la música que puede. Hacer de esto algo loable, como algo chistoso, sin darle la tónica seria que merece; es ser un hijo de puta. Más allá de la mofa, de algunos personajes, es ser un hijo de puta con tu cultura, con tu patria, con tus tradiciones. Hablar mal, comer mal, estar mal, no es sinónimo de turismo en la marginalidad y lo histriónico que puede ser esto para sectores de la sociedad estúpida que perciben humor e incluso alegría en la decadencia es un crimen. Pues esta decadencia es contagiosa, se expande como reguero de pólvora y nos consume a todos.