martes, 7 de diciembre de 2010

Julián Assange (Wikileaks) juega para la ultraderecha norteamericana


 La guerra es la paz; la libertad es la esclavitud; la ignorancia es la fuerza.

El Ministerio de la Verdad (Miniver) se dedica a manipular o destruir los documentos históricos de todo tipo (incluyendo fotografías, libros y periódicos), para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, mantenida por el Estado.
1984

El reciente puterío diplomático publicado en la web Wikieaks, que es mal llamado “espionaje al descubierto”, no deja de ser la pura mierda mediática para el consumo pedestre de intelectualoides amantes de las teorías conspirativas, periodistas de poca monta, clases medias letradas en diarios de domingo y revistas semanales, etc.

Muchos periódicos nacionales, regionales e internacionales; “analistas”, intelectuales y políticos; en fin, todo el maderamen  circense creado alrededor de tan “osada” denuncia para desnudar los secretos mas íntimos del imperio, ha tenido y sigue teniendo una cobertura inusitada por los medios de comunicación mas reconocidos.
Al referirnos a los secretos más íntimos del imperio, no referimos nada mas que a los “cables”, escuchas, informes, bitácoras, impresiones, y subjetividades de diplomáticos de los Estados Unidos en embajadas del mundo y a políticos haciendo referencia a sus impresiones respecto a políticas y políticos de ciertos países, referencias que eran enviadas a Washington para su “análisis”. Este tipo de información mal denominada “espionaje” no tiene nada que ver con este concepto, no son documentos que atañen a la defensa u ofensiva nacional y/o militar de los países involucrados, tampoco es información referida al campo del desarrollo científico o industrial, ni de inteligencia, datos que de secreto no tienen nada, ya que las publicaciones de Wikileaks podría uno encontrarlas en alguna recepción, fiesta o evento diplomático de cualquier país con algún avezado bebedor de buen escocés y medio lengua suelta.

Esto corrobora mi tesis, de vuelta 
a la botella
El que ahora quiera catalogarse a Julian Assange como un neo anarquista, o con un defensor contemporáneo de la libre cultura de la expresión es un tema de cada uno. El combo Wikileaks (que incluye también para los fanáticos de lo desconocido el tema OVNIS), fue y es un paquete muy bien vendido, ha generado tapas en los mejores periódicos del planeta y ha disparado sus ventas.

Lo sospechoso de todo esto, es lo bien preparado que estuvo el denominado “CABLEGATE”, lo que en un inicio era un “ataque directo a la política exterior norteamericana por su espionaje antiético” propugnada por el neo radical Julian Assange, se ha convertido en cuestión de días en un puterío mediático de la diplomacia regional y de países claves en política internacional como son: Irán, Brasil, China, etc. Dejando “olvidadas” las verdaderas razones de la denuncia inicial: el injerencismo gringo en cuestiones domésticas de países extranjeros.

También tuvo sus efectos en Suramérica, cuando se habla de que

·         Chávez habría financiado tropas además de comprar a altos mandos militares bolivianos
·         Se dijo que Evo tendría un tumor
·         que este tendría relaciones interesadas en exportar uranio a Irán
·         que Brasil no quiere comprar armas a EEUU y prefiere las francesas
·         que Venezuela habría financiado a Ortega con dinero del narcotráfico
·         que Cristina Fernández habría colaborado con el Dto de Estado gringo para “controlar” a Evo

Etc, etc, etc; para sospechar un poco, no? Esto no es espionaje!!!

No lo creoo! dice el super agente 86

El montaje de Wikileaks tiene varios frentes y los ataca todos en uno; la vieja frase matas varios pájaros de un tiro
Todos los cables tiene la intencionalidad de desestabilizar y crear zozobra y desconfianza entre todos, la paranoia esquizofrénica de exportación.
Los frentes son Asia, Europa y Suramérica: pero hay uno que pasó “desapercibido” (¿a propósito?) para los medios. Que fue el pedido de renuncia de, no solo de Hilary Clinton, sino de nada menos que de Obama, considerado socialista para los ultraderechosos del Tea Party, el Pentágono y la CIA.
La noticia que pasó desapercibida no es esta (estimando lector), que estuvo en tapa de todos lo periódicos, sino la intencionalidad de todo este montaje de inteligencia.
Lo primero: creas cuestionamiento a la administración Obama, lo pones contra la pare con su política exterior, atacas a los disidentes, y luego pides su renuncia, el plan perfecto si tiene los resultados esperados. Qué más, nada mejor armado.
Lo segundo: es imposibles que los EEUU dejen filtrar documentos Top Secret, solo dejaron resbalar puterío para crear disidencias, y poner contra la espada y la pared a Obama, un tipo incómodo para los grandes intereses financieros que buscan llevar el monetarismo al máximo sin importar cuantos desastres traigan sus aguas. Asimismo para el sector del armamentismo norteamericano que en plena recesión desea con ansias mercados en donde acomodar sus armas-mercancías. 

"Tengo cara de boludo pero no lo soy"
Ahora no hay pruebas de las implicancias de Julian Assange y la ultraderecha norteamericana, pero esperemos pronto saber algún dato que se filtre por ahí, este tipo no es ningún inocente, no deja de ser un tipo muy peligroso para cualquier país. Incluso para sus contratistas, que ahora lo quieren muerto, no porque haya atentando a la ética y buenas costumbres gringas sino por que sabe más de lo que dice. Acá en Bolivia con Rosza pasó lo mismo, con la diferencia de que este no era un terrorista del ciber espacio sino terrestre, terrestre.

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