La marcha “indígena”, iniciada el 15 de agosto en Trinidad, Beni, que se opone a la construcción del tramo ll de la carretera que pasará por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), arribó finalmente a la Plaza Murillo.
Una marcha (altamente cuestionada e instrumentalizada por la derecha) fue escoltada y recibida por personal de la alcaldía paceña, y por el propio Alcalde, Luis Revilla (MSM) en el ingreso a la ciudad de La Paz. Varios sectores fueron movilizados, desde estudiantes de distintas carreras de la UMSA y de colegios secundarios, hasta sectores de comerciantes y sindicatos de mercados afines al MSM, junto a políticos opositores de Unidad Nacional, y Convergencia Nacional.
TIPNIS vemos corazones no sabemos, apunta
el cordero con apariencia de...zorro!?
Este hecho se enmarca en una estrategia de desestabilización contra el gobierno articulada desde sectores de derecha a nivel interno como externo. Esta estrategia tiene una metodología denominada la “Revolución de colores”: denominativo aplicado a movilizaciones políticas supuestamente en contra de líderes "autoritarios" acusados de "prácticas dictatoriales", calificativos altamente promovidos por la oposición y la derecha boliviana, trasmitidos insistentemente por los medios privados de comunicación. Este tipo de manifestaciones adoptan, como símbolo, un color determinado que da nombre a su movilización. Este fenómeno tuvo antecedentes en Europa del Este, en Medio Oriente y recientemente en los países del norte de África.
Una pareja de Homovidens, nos dicen que estas
son todas mentiras...tu piensas lo mismo: "La
palabra ha sido anulada por la imagen"
Este fenómeno ha comenzado en Bolivia, la revolución "Blanca" (pañuelitos blancos), enmarcada en el golpe suave, pudo evidenciarse este miércoles 19 de octubre con la llegada de la marcha del TIPNIS. Las coincidencias con esta práctica no son casuales:
· El rol que jugaron las ONGs, y la USAID con nexos comprobados con la dirigencia del TIPNIS
· El rol de organizaciones juveniles; en esta caso, la presencia de universitarios y estudiantes de colegios secundarios en la plaza Murillo, es por lo menos llamativa
· Utilización de redes sociales para promover convocatorias, marchas, etc
· El carácter autóctono que se le dio a la movilización
· Apoyo de organizaciones como DDHH, en contra del gobierno afectado
Damas de blanco: las hay para todos los gustos
Gladiolos, tulipanes, jazmines, y PATUJUS
Goebbels tenía razón respecto a la propaganda y su influencia en las masas. Se debe apuntar a lo emocional, a los sentimientos; nunca a la razón. No importan las verdades sino el convencimiento.
Esta estrategia, desplegada por los medios de comunicación en Bolivia, explotó la parte emocional del conflicto del TIPNIS para posicionarla en los sectores medios urbanos, provocando así la “indignación, tristeza, bronca, rezos y llantos”: síntomas de la manipulación emotiva en las masas. Logrando desvirtuar la realidad en un mar de emociones incontrolables, emociones nada fortuitas sino con objetivos claros y definidos, provocar el rechazo del gobierno de Evo Morales creando la idea de crisis de legitimidad.
Esta imagen la repitieron una y otra vez: bbs
muertos, desaparecidos, reprsión brutal, etc=manipulación
El trasfondo, mas allá del político, no deja de tener móviles racistas en contra del mundo andino y la representación aymara: la antítesis entre la economía virgen del TIPNIS, no contaminada con la mercantilización presente en los aymaras. El contacto con la naturaleza en una horizontalidad ausente en los interculturales “cocaleros” para implícitamente, oponerse a la construcción simbólica de lo indio bajo el MAS, tiene toda una carga y resentimiento de los sectores cholo medios urbanos, que se expresan en un rechazo emocional, desde lo mas íntimo de la negación india de Bolivia.
El impacto mediático a nivel internacional producto de este escenario promovió la idea de un estado de crisis interna promovida por el empoderamiento y ascenso “masivo” de una marcha indígena en contra del gobierno. En este sentido, se exageró de sobremanera el número de marchistas que arribaron a la sede de gobierno.
Aqui una imagen sobredimensionada de Adolfo
Chavez, dirigente del TIPNIS (puede diferir con la real)
Asimismo, toda esta estrategia va acompañada de consignas, en el caso del TIPNIS tenemos dos consignas clave para entender la esencia en cuanto a objetivos de instrumentalizar esta movilización por la derecha:
Consignas
El TIPNIS se respeta carajo!:
Similar consigna esgrimida en el año 2008 en la ciudad de Sucre, (Sucre se respeta carajo!) donde fueron humillados varios campesinos partidarios del gobierno, obligados a desnudarse y ponerse de rodillas para retractarse de su opción político ideológica.
El cambio no es el cambio!
Consigna similar a la utilizada en Yemen; al respecto, el portal de El País de España aseguró que miles de yemeníes reunidos frente a la Universidad de Saná arengan consignas como: "La gente quiere un cambio de presidente". En Bolivia: “el cambio no es el cambio, queremos cambio” rezan sectores afines al TIPNIS.
Símbolos
La Whilpala por la Flor del Patujú: Este hecho, no es un elemento menor, se intenta desmontar toda la simbología indígena campesina comunitaria anclada en los sectores andinos aymaras, base social de la plataforma ideológica del MAS
Interculturales Cocaleros Vs Indígenas del oriente: Este hecho promueve la división al interior del sector campesino. El viejo lema divide y triunfarás.
Elod Toaso (terrorista por el caso Rosza) dice:
Yo intenté dividir Bolivia en el 2008, no hagan lo
mismo con el TIPNIS por favor...