El TIPNIS se ha convertido en un mito de espejos; si damos un paso a la derecha, nuestro otro yo (del espejo), repite el mismo movimiento pero en sentido contrario. Consecuentemente, lo que se mueve a la derecha; en nuestro espectro va a la izquierda. En este juego de roles, como en un laberinto de espejos, muchas veces la conciencia y los sentidos se enajenan, provocando que los reflejos se conviertan en “reales”. Se comienza a creer que el fantasma reflejado es real, así se reaviva el mito de la caverna. De igual manera sucede con defensores del TIPNIS.
Por qué sigues creyendo en el TIPNIS...booouuuuuuu!
Con este conflicto se pudo encontrar un gran espejo para varios sectores disconformes con el Gobierno, mostrando una imagen de izquierda en el plano refractario, pero de derecha en el plano real: lo que titula este artículo La derechización del “progresismo” que apoya el TIPNIS
Lo que sucedió, es que a través de la marcha “indígena-ambientalista y campesina” muchos encontraron la veta para sacar a relucir, y desempolvar el anti masismo de la manera más "LEGÍTIMA", de la manera mas solapada, con la mayor de las solturas y sin ningún riesgo de culpa. Otro sería el escenario, al pregonar un anti proceso, bajo algún argumento de derecha, y correr el riego de ser políticamente incorrecto en “tiempos de cambio”.
Todo funcionó a la perfección; el MAS es cuestionado por sus propias bases. Así, se deslinda toda responsabilidad política de los que apoyan la causa Avatarina del TIPNIS, ante un posible desenlace nefasto, trasladando toda responsabilidad a los actores en conflicto: Gobierno y dirigencia.
En democracia, existe algo que se llama responsabilidad. El voto, apoyo o disidencia, etc, no es un acto mecánico, como muchos lo entienden, sino es una responsabilidad compartida. Si apoyo una causa u otorgo mi voto para determinado partido: tómese nota, estoy siendo responsable de un acto político que tendrá inevitablemente consecuencias en la realidad, positivas o negativas.
Edipo, un ejemplo de responsabilidad.
Cuando se enteró que había matado a su padre
y se había chingado a su madre; se quitó lo
ojos...
Un buen ejemplo podría ser Octubre Negro del 2003; muchos que votaron por el MNR fueron corresponsables de las más de sesenta muertes provocadas por este partido, aunque muchos lo nieguen. Respuesta de las más lógicas en este caso, pero también de las más irresponsables políticamente. Deslindar toda responsabilidad de mi ejercicio como ciudadano. Esta misma idea puede aplicarse al conflicto del TIPNIS, para bien o para mal, todos los involucrados deberían ser responsables de las consecuencias que una y otra visión tengan en la realidad inmediata. No es casual que procesos populares, por mas cuestionados que estén, sean socavados internamente.
Esta postura engañosa de los juegos de espejos, y el deslinde de responsabilidades de una realidad ajena a la nuestra, es lo que nos permite actuar en la impunidad. Es por esta causa, que se puede escribir cosas como esta: El retorno de la derecha neoliberal de Almaraz, y comparar los argumentos del MAS con los de las dictaduras militares, cuando por demás son conocidos los móviles políticos detrás de la marcha del TIPNIS. Proyecto que tiene más de diez años en agenda, y del cual el “Sr. Almaraz” tenía conocimiento.
Pero la puta madreee!! háganse cargo de una
vez!!! dice Mussolini
Cuando pretendo que mis deseos y mis pasiones estén de acuerdo a una realidad testaruda, que se niega a que mi mente pretenda imponer sus fantasmas; cuando trastoco la realidad por la teoría, estoy pretendiendo que el mundo sea como mis sentidos lo ordenan, y no como la realidad es.
Ejemplos sobran: Vínculos de la dirigencia del TIPNIS con la Embajada de los EEUU; financiamiento de USAID a sectores del TIPNIS bajo una política de intervención a través de políticas ambientales; financiamiento por parte de ONGs a la marcha y su dirigencia; Adolfo Chávez, dirigente de la CIDOB, junto a otros dirigentes de la recibieron $us 130 mil de la Red Fondo Verde, que países capitalistas ofrecen como compensación por sus agresiones a la naturaleza; Adolfo Chávez no descarta postularse a la presidencia para el año 2014 y enfrentar al partido de Gobierno; por último, toda la derecha apoya “casualmente” la marcha
Solo basta leer algunos puntos del pliego petitorio de 16 puntos de la CIDOB y darse cuenta del absurdo argumento de la lucha por el Territorio y la defensa de la Madre Tierra. Derecho a percibir compensación por mitigación de gases, paralización de las actividades hidrocarburíferas, entre los más insólitos.
Putá puej!!! creo que ya se dieron cuenta. Dice
Adolfito
Así los fantasmas, los espectros, que aparecen con formas progresistas y de izquierda, utilizan los argumentos de la derecha:El TIPNIS se respecta carajo!…una re edición de de las consignas de la extinta Media Luna; Sucre se respeta carajo!!
Otro de los argumentos que maneja el conservadurismo TIPNISiano es que la carretera se hará a pedido de los cocaleros para expandir la producción de cocales. Por consecuencia se está diciendo que existe una política de Estado para amparar la producción de coca para el narcotráfico, mismo argumento de la oposición. Negando así todo los avances en la lucha contra el narcotráfico, reconocida recientemente por la ONU.
El Cambio no es el Cambio: este argumento lo manejó la derecha desde la llegada de Evo Morales al poder, ahora los defensores del TIPNIS, no reconocen ningún cambio en el Gobierno, llegaron a decir incluso que el MAS es igual de neoliberal que los anteriores gobiernos. La memoria es frágil, nunca esta frase fue más certera.
Toda esta situación no hace más que reflejar una constante en los países latinoamericanos: el desprecio y el rechazo a los movimientos populares, desde una visión idealista de la realidad, negando la posibilidad de la conformación de proyectos nacionalistas de integración regional.
Honestamente, es poco creíble eso de un proyecto civilizatorio alternativo. En todas las revoluciones siempre hubo un proyecto concreto de una nueva sociedad. No se conoce empíricamente la construcción de proyectos alternativos desde la bases de la deconstrucción, sin un propuesta concreta, para no caer en el abismo. Los que apoyan el TIPNIS serán corresponsables de la caída a ese abismo.
