Con gran sorpresa presencié la “entrevista” en el programa Cabildeo de la periodista Amalia Pando, quien tuvo en su mesa a Juan del Granado, dueño del partido Movimiento Sin Miedo.
Y qué querés...! ya no soy la misma de antes
No deja de ser llamativo, la ironía en el sentido que, supongo yo, se pretendió bautizar a este espacio con el nombre de Cabildeo: en principio el sentido común llama a que esta pretensión tuvo como objeto la idea del viejo concejo, del Cabildo, rememorar los ayuntamientos coloniales de antaño donde el Cabildo fungió como un elemento libertario de las Indias. Sin embargo, al cambiar el sustantivo por un verbo, cabildo por cabildeo, en el juego de palabras y por ignorancia, se trastocó el sentido positivo del término en lobbying (cabildeo) actividad y maña para ganar voluntades en una corporación o influir en un actor con gran poder de decisión.
Esta última idea quedó totalmente plasmada (¿por casualidad?) en la entrevista realizada a Juan del Granado, que más que entrevista fue una charla entre viejos amigos “izquierdistas” de “lucha” y de café, ahora sin piedras, sin el resentimiento juvenil contra el sistema, ahora mas aplomados, menos eufóricos y con mas intereses en juego.
La charla se desarrollo con una suavidad sospechosa de Amalia Pando para con su entrevistado, recordando su primer encuentro, cuando se conocieron en la fábrica Said pegando panfletos trotskos junto al inefable Chaza, para que luego Del Granado reseñara su lucha épica en contra de las dictaduras y sus vivencias en las minas de Huanuni, para terminar en el melancólico exilio que le tocó vivir.
Esperaba impaciente el momento en que Amalia Pando preguntará algo, sobre la gestión actual del MSM en la alcaldía paceña: los obreros muertos en los trillizos, la deformidad de éstos y el sobreprecio, algo sobre los derrumbes de varios barrios paceños, la comida podrida para los damnificados, el daño a la arquitectura patrimonial de la ciudad de La Paz, la demanda inmobiliaria, etc, pero nada…todo era un terreno bien abonado para hacer campaña política al MSM, la Amalia mas que periodista parecía, a estas alturas, su jefa de campaña.
Una cambia con los años...
Del Granado no perdió oportunidad, y habló sobre la “improvisación” del MAS, palabra que él conoce muy bien! Iluminó nuestra ignorancia respecto a que él y su partido habían sido los mártires en la lucha por la reforma del art. 82 de la Ley de Régimen Electoral, habló de lo antidemocrático del MAS en la inminente destitución de la alcaldesa de Oruro. No obstante, hizo notar, ante una pregunta un poco comprometida de la Amalia: ¿En qué momento notó que el partido de Gobierno se había convertido en totalitario? Preguntó la incisiva e imparcial periodista, muy acertadamente Del Granado dijo: Por supuesto, lo notamos más, cuándo no separamos de él, en este momento se hizo evidente el carácter antidemocrático del MAS, antes no era claro.
A todo esto, la hipocresía en la entrevista daba asco y ganas de vomitar, por tanta servidumbre y complacencia. La que hace meses criticaba al MSM y era partidaria férrea del proceso de cambio, ahora daba cabida a un circo mal armado y poco disimulado.
Cuando la “periodista” volvió con su filosas preguntas, dijo, cómo se considera el MSM políticamente, la frutilla de la torta estaba lista, Juan del Granado no se ruborizó por nada del mundo y sentenció: Somos Socialistas! Antes yo era un marxista materialista y ateo, pero luego en la cárcel comencé a rezar y no puede parar, todo un ideólogo de cepa en el mejor sentido metafísico.
Aprovechó para deslindar responsabilidades y hacer un mea culpa: dijo que había sido un error del MBL (partido del que era militante) haber apoyando al MNR, así como había sido un error reciente del MSM haber apoyado al MAS.
A esta altura, el Cabildeo parecía mas un telediario de Unitel, o Pat, no había diferencia entre la Amalia Pando, la Sisi Añez y Jimena Antelo, todas eran una, unidas por la defensa de la pega, las promesas, y el sueldo.
El prosceso de unitelización es irreversible
Yo quería cortarme las venas, dudaba de la realidad y pensaba en que no debía haber terminado esa botella de vino porque muy probablemente estaba borracho, PERO no era así. Reflexioné, en las intenciones de una actitud semejante, por parte de Amalia Pando. Creo que en el fondo, todos deseamos ese minuto de fama, y no nos resignamos a perderlo. Habrá que ver qué es lo que le prometió el MSM que el MAS no le dio. Su resentimiento, puede haber sido por la manera en que le dijeron adiós en canal 7 y luego del mismo Gobierno, sin ningún ministerio, sin ninguna gerencia. Y al ver la oportunidad de tumbar al que nos infringió dolor, qué mejor que devolver la cachetada.
Son entendibles los amarres de todo tipo en un país tan pequeño como Bolivia, donde todos nos conocemos y donde ser independiente te cuesta la muerte civil, los que no están dispuestos a pagar ese precio, y quedarse sin pega, sin amigos, y sin contactos, recurren a este tipo de idas y venidas, de vereda en vereda, cruzando la calle donde mas calienta el sol.
Una pena por Amalia Pando, un periodista de las pocas creíbles que quedaban se haya encaminado a los amarres políticos que tienen mucho de efímero y poco de credibilidad, y se haya dejado en el olvido.
Un réquiem para una buena periodista. Q.E.P.D:
Amalia Pando Vega «Haré un periodismo diferente y me juego por este proyecto»
Yaaaaaaaaaaaa!
